Mike Johnson mantiene su oposición al acuerdo migratorio del Senado y a la política fronteriza de Biden en su primer discurso como presidente de la Cámara de Representantes
(CNN) — El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, arremetió contra el acuerdo bipartidista del Senado sobre inmigración el miércoles durante su primer discurso como presidente, intensificando el enfrentamiento entre las dos cámaras mientras sigue sentando las bases para que la Cámara rechace el acuerdo a pesar de que el texto final de un acuerdo aún no se ha publicado.
También insinuó que el presidente Joe Biden tiene poderes para ayudar a combatir la inmigración ilegal que no está utilizando, aunque al menos en algunos casos los tribunales se han opuesto a esfuerzos similares en el pasado.
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“Por lo que hemos oído, este supuesto acuerdo no incluye los cambios políticos transformadores necesarios para detener realmente la catástrofe fronteriza”, dijo Johnson.
Mientras Johnson intensificaba su oposición al acuerdo del Senado, el presidente de la Cámara argumentó que Biden debe hacer más para abordar la crisis fronteriza por su cuenta utilizando la autoridad ejecutiva y acusó a Biden y al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, de haber “diseñado esta catástrofe”.
En un momento dado, Johnson dijo que Biden ha “afirmado falsamente” que necesita que el Congreso apruebe una nueva ley que le permita “cerrar la frontera sur”.
Sin embargo, el expresidente Donald Trump intentó cerrar la frontera sur de Estados Unidos a los solicitantes de asilo que cruzan la frontera ilegalmente mientras estaba en el cargo, invocando disposiciones de la ley de inmigración, pero fue bloqueado por los tribunales.
En 2018, Trump intentó utilizar una autoridad que Johnson ha citado — la 212f, que otorga al presidente una amplia autoridad para implementar restricciones de inmigración– para reprimir los cruces fronterizos. Pero en última instancia, un tribunal federal de apelaciones dictaminó que la autoridad entra en conflicto con la ley de asilo y la autoridad 212f no la anula.
El caso, conocido como East Bay Sanctuary Covenant contra Trump, sirve como ejemplo de por qué el presidente tiene una capacidad limitada para cerrar la frontera. El acuerdo fronterizo emergente, aunque aún no hay texto, podría revisar eso e implementar límites estrictos que no han sido consagrados previamente en la ley.
El gobierno federal también se ha visto limitado en lo que respecta a los recursos para hacer cumplir la ley de inmigración. Estados Unidos, por ejemplo, nunca ha podido detener a todos los que cruzan la frontera, en parte porque no hay suficiente espacio de detención.
Durante su discurso, Johnson dijo que a algunos inmigrantes indocumentados “se les da un trozo de papel que dice ‘nos veremos en una década’; es absurdo”.
Los migrantes que son liberados de la custodia del gobierno pasan por procedimientos de inmigración en los que un juez de inmigración decide si se les permite permanecer en Estados Unidos o son expulsados. Pero el sistema de tribunales de inmigración está tan saturado y atascado que algunos inmigrantes pueden no tener una cita en el tribunal hasta dentro de varios años. Un abogado de inmigración dijo a CNN que han visto fechas tan lejanas como 2027.
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El discurso inaugural de Johnson fue un asunto discreto en la Cámara de Representantes, con unas 30 personas sentadas durante su intervención y media docena de miembros entrando y saliendo durante su discurso.
Los minutos mágicos de los presidentes de la Cámara han adquirido una nota de resistencia en los últimos años, con Nancy Pelosi alargando su minuto hasta ocho horas y siete minutos sobre la protección de la Ley DREAM. Su sucesor, Kevin McCarthy, superó su tiempo en 25 minutos más en un discurso en el podio sobre el proyecto de ley Build Back Better.
Las críticas de Johnson al acuerdo migratorio se producen en un momento en que Trump arrecia sus propios ataques contra el acuerdo en su campaña hacia la Casa Blanca. El miércoles, el senador James Lankford, el principal negociador del Partido Republicano para el acuerdo fronterizo, contraatacó a Trump y criticó las “caracterizaciones erróneas” sobre el acuerdo emergente. Lankford también rechazó las caracterizaciones de que el acuerdo permitiría una avalancha de migrantes para entrar en los EE.UU. semana, diciendo que las restricciones son mucho más onerosas, y dijo que la frontera sería efectivamente cerrada cuando los cruces ilegales alcancen un cierto umbral.
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