Paula Zapperi y su tesis que advirtió sobre las inundaciones en Bahía Blanca
(CNN Radio Argentina) – Paula Andrea Zapperi, investigadora del CONICET, habló este lunes con CNN Radio sobre la situación en Bahía Blanca y su tesis de doctorado, que tuvo como objeto de estudio la relación entre la sociedad y la naturaleza.
En Regreso CNN con Mariana Arias y Pepe Gil Vidal, Zapperi explicó que Bahía Blanca está ubicada en la cuenca inferior del arroyo Napostá, a solo cinco kilómetros de una zona costera y de humedales, el estuario de Bahía Blanca. “A lo largo de los años, la ocupación del espacio ha generado interacciones con la dinámica hídrica, provocando inundaciones y anegamientos”, señaló.
La investigadora sostuvo que “las obras existentes no dieron abasto” y que “la planificación urbana quedó expuesta ante este tipo de fenómenos”. Además, remarcó que las últimas inundaciones afectaron sectores críticos vinculados con la dinámica fluvial y pusieron en evidencia los asentamientos precarios ubicados junto a vías y rutas. “El crecimiento descontrolado de la ciudad y la expansión de la mancha urbana no han sido acompañados por una planificación adecuada”, afirmó.
Según Zapperi, la energía de las autoridades suele centrarse en garantizar servicios básicos en las nuevas urbanizaciones, pero “se deja de lado aspectos fundamentales como el drenaje”. En ese sentido, planteó la necesidad de una revisión en la relación entre la sociedad y la naturaleza para minimizar el impacto de las crecidas. “Lo que pasó en Bahía Blanca ha sucedido en muchas ciudades del mundo, lo que obligó a replantear el uso del suelo y la conservación de zonas ribereñas, que son clave para amortiguar los efectos de las inundaciones”, explicó.
Sobre la tormenta reciente, que fue más intempestiva y rápida que la de diciembre de 2023, Zapperi comentó que su grupo de investigación trabaja en conjunto con meteorólogos para analizar las causas. “Lo que sorprende es la rapidez con la que se formó la tormenta”, indicó. Y agregó: “Se está estudiando el ingreso de humedad y aire cálido en altura, algo que requiere un análisis interdisciplinario”.
Pese a que se emitieron alertas naranjas, Zapperi reconoció que “no se esperaba una tormenta de esta magnitud, con vientos de hasta 180 km/h y lluvias de 300 mm en tan poco tiempo”. “No hubo suficiente alerta sobre el ascenso rápido del agua, lo que generó un impacto aún mayor”, agregó.
Sobre los efectos de la tormenta, relató: “En mi caso, al estar en el centro, solo me quedé sin luz ni agua, pero en las recorridas que hacemos para ayudar a familiares y compañeros de trabajo, encontramos viviendas devastadas, con agua y barro adentro, heladeras flotando y gente que aún no puede asimilar lo que pasó”. Finalmente, destacó la importancia de repensar las políticas urbanas para mitigar los efectos de futuros eventos climáticos extremos.
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