¿Qué es el DOGE, el departamento creado por Trump que dirige Elon Musk? Estos son sus objetivos y controversias
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), creado por el presidente Donald Trump y dirigido por el multimillonario Elon Musk, ha emprendido una tarea sin precedentes enfocada en recortar el gasto público y remodelar las agencias gubernamentales, que ha hecho sonar las alarmas entre los empleados federales y enfrenta múltiples desafíos legales.
Durante las primeras tres semanas desde que Trump asumió el cargo, DOGE ha despedido o suspendido a empleados públicos, exigido acceso a sistemas de pago sensibles, desmantelado una agencia clave para la ayuda humanitaria a nivel internacional y accedido a datos e información privada sobre millones de estadounidenses, todo ello sin rendir cuentas.
Esta semana, líderes de las agencias recibieron instrucciones para comenzar los preparativos de una serie de despidos a gran escala a raíz de un decreto que el presidente Trump firmó este martes. Trabajarán con DOGE para poner en marcha la orden, lo que amplifica el papel del equipo del multimillonario en la reestructuración de las operaciones del gobierno federal.
Sin embargo, algunos advierten que el enfoque de DOGE podría socavar a los organismos federales que brindan servicios públicos vitales. ¿Cuáles son los objetivos de DOGE y qué controversias rodean a este departamento?
Hasta el momento, no hay un plan público para DOGE y existen pocos detalles sobre los objetivos finales que tiene el nuevo departamento. Sin embargo, mientras continúan los despidos y la oferta de renuncia diferida a la mayoría de la fuerza de trabajo federal, Musk ha comparado el momento actual con la fundación del país.
En respuesta a una publicación en X que calificó la campaña de DOGE como “la Segunda Revolución Estadounidense”, Musk respondió: “Sí. Y muy necesaria”.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en el Despacho Oval, el multimillonario describió a la burocracia federal como plagada de “defraudadores” no elegidos que aceptan sobornos, algunos de los cuales, según él, se han hecho millonarios mediante el fraude.
“Creo que la realidad es que se están enriqueciendo a costa del contribuyente”, dijo Musk, sin presentar pruebas de los empleados de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), una de las agencias gubernamentales que ha propuesto cerrar.
Y eludió las preguntas sobre las autoridades que está utilizando para desmantelar organismos enteros. En cambio, el multimillonario dijo que la elección de Trump el pasado noviembre equivalía a licencia suficiente para llevar a cabo la voluntad de los votantes.
“El pueblo votó a favor de una gran reforma del gobierno, y eso es lo que el pueblo va a conseguir. En eso consiste la democracia”, dijo.
El grupo también ha destacado lo que ha denominado gasto inútil, como millones en contratos “relacionados con DEI” (en referencia a las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión) y docenas de alquileres de edificios “subutilizados”.
En el Despacho Oval, Musk subrayó su convicción de que “la transparencia es lo que genera confianza”, e insistió en que todos los esfuerzos de su equipo se hacían públicos en las redes sociales y el sitio web de DOGE.
Aunque las diversas empresas de Musk tienen miles de millones de dólares en contratos con el gobierno, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Musk no tendría que presentar una declaración financiera pública, lo que permitiría al hombre más rico del mundo eludir el escrutinio público de sus posibles conflictos.
“Como empleado especial no remunerado del gobierno que no es funcionario de una comisión, presentará un informe confidencial de divulgación financiera según la norma”, dijo a CNN un funcionario de la Casa Blanca.
En medio de las críticas por la falta de transparencia, un grupo de vigilancia presentó una demanda para obtener registros de la DOGE, alegando que estaba estructurada para mantener en secreto sus comunicaciones.
Musk, empresario nacido en Sudáfrica, no puede ser presidente. Pero ha asumido uno de los más altos cargos no electos del gobierno, a pesar de sus contratos millonarios con el gobierno.
“Todas nuestras acciones son totalmente públicas”, dijo Musk a un periodista que le preguntó por los conflictos de intereses. “Así que si ves algo como: ‘Elon, ahí puede haber un conflicto’, no es que la gente vaya a ser tímida al respecto. Lo dirán inmediatamente”.
DOGE está conformado por un equipo de ingenieros de software de poco más de 20 años que parece carecer de experiencia gubernamental, pero sus currículums incluyen logros impresionantes en el campo de la tecnología.
La fuerza laboral de las agencias gubernamntales ha registrado el paso de los empleados de DOGE por toda la burocracia estatal sin previo aviso, buscando acceso a archivos, bases de datos y sistemas informáticos confidenciales.
Sus movimientos han generado preocupaciones que se pueden resumir en una carta que enviaron senadores demócratas a la Casa Blanca: “No se ha proporcionado ninguna información al Congreso ni al público sobre quién ha sido contratado formalmente por DOGE, bajo qué autoridad o regulaciones opera, o cómo DOGE está investigando y monitoreando a su personal y representantes antes de brindarles acceso aparentemente sin restricciones a materiales clasificados e información personal de los estadounidenses”.
The-CNN-Wire
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Con información de Yahya Abou-Ghazala, Curt Devine, Majlie de Puy Kamp, Rene Marsh, Stephen Collinson, Kevin Liptak, Jeff Zeleny, Jeremy Herb, Tami Luhby y Marshall Cohen